Una endodoncia, o lo que comúnmente se conoce como “matar el nervio”, consiste en la limpieza del tejido pulpar enfermo del diente para posteriormente rellenarlo de nuevo con material biocompatible y sellarlo, de esta manera se impide que el diente se colonice por bacterias y cause una infección. La endodoncia microscópica difiere frente al método tradicional básicamente en la precisión del tratamiento debido a que podemos ver mucho mejor pudiendo de esta manera eliminar al completo el tejido afectado con el consiguiente aumento del porcentaje de éxito de nuestro tratamiento.

Necesitas saber

La pulpa se encuentra en la parte interior del diente y hace de ellos órganos vivos y sensibles a ciertos estímulos. Está constituida por un tejido blando que contiene los nervios y vasos sanguíneos. La parte del conducto que se encuentra en el interior de la corona se denomina cavidad pulpar.

Aunque hay otros factores que pueden causar problema, en la mayoría de los casos viene dado por la existencia de caries profundas que llegan a dañar la pulpa del diente. Una de las formas por las que se suele detectar la necesidad de intervención es el dolor de dientes o muelas. Otros síntomas suelen ser la sensibilidad o hipersensibilidad en el diente, dolor al masticar, hinchazón en la cara, desgaste excesivo de los dientes por bruxismo u otras causas o el dolor ante el consumo de bebidas muy frías o muy calientes.

La endodoncia microscópica paso a paso

El uso del microscopio clínico posibilita el manejo instrumentos con precisión para una intervención más rápida y eficiente.

Los pasos llevados a cabo en la endodoncia microscópica son los siguientes:

1. Realización de una exploración para evaluar los grados de afección.

2. Hacer una radiografía para poder focalizar el trabajo y ver con claridad cual es el grado de afección dentro del diente. Así mismo se procederá a realizar un mapa completo de la forma del mismo y del tamaño de los nervios. Con esta prueba y junto al microscopio podemos planificar con precisión el microacceso preservando al máximo la estructura dental sana.

3. Eliminación del nervio afectado y limpieza de los conductos. En función de la revisión se procede a la eliminación del nervio afectado, de forma minuciosa. Gracias al uso de la magnificación (microscopio dental), somos capaces de eliminar el tejido de la todalidad de los conductos de la pieza dental.

5. Relleno de conductos: Para finalizar el tratamiento de endodoncia los conductos que anteriormente estaban afectados son rellenados con materiales biocompatibles, consiguiendo de este modo recuperar la salud del diente. En nuestro caso, utilizamos una técnica de relleno avanzada con gutapercha inyectada, rellenando por completo toda la anatomía donde se encontraba nuestra pulpa dental.

Tras la intervención, la Clínica García Domenech – Liria, llevará a cabo un seguimiento de la zona tratada del paciente.

Desde la Clínica García Domenech – Liria te recomendamos visitar nuestra consulta para que nuestros profesionales procedan a una revisión completa y análisis de tu caso particular.