La gingivitis es la inflamación de las encías en su fase inicial antes de que aparezca una enfermedad periodontal como la periodontitis o piorrea. Al ser la primera fase, es fácil de prevenir y de tratar, solo tenemos que ser constantes en el cepillado y en el uso de hilo dental. Pero en el caso de que no se trate, dará lugar a que los tejidos de los dientes se destruyan e incluso que se pierdan algunos de ellos.
Las enfermedades periodontales son, junto con las caries, las más comunes. De hecho, en España, entre el 85-90% de la población mayor de 35 años padece estas patologías, siendo la gingivitis una de las más comunes.
La principal causa de su aparecimiento es la placa, es decir, los restos alimenticios que quedan atrapados entre los dientes formando una capa de bacterias fina, pegajosa e incolora.
Si la placa no se quita, se convierte en sarro que es un depósito duro que queda atrapado en la base del diente. Esto hace que se irriten y se inflamen las encías y por tanto sean más sensibles.
Si sospechas que podrías sufrirla, lo conveniente es que visites a un especialista para que pueda realizar su diagnóstico, aunque los principales síntomas son el sangrado de encías, que estén más rojas de lo habitual, sensibilidad o dolor. Algunas de las causas que favorecen a su aparición son:
• Una mala higiene dental
• Los dientes mal alineados, los bordes ásperos de las obturaciones y la aparatología mal colocada o contaminada.
• Cambios hormonales debido a la pubertad o embarazos. La gingivitis suele aparecer durante estas etapas y en el futuro puede persistir o reaparecer con frecuencia.
• Uso de ciertos medicamentos como fenitoína, bismuto y las píldoras anticonceptivas
• Consumo de tabaco
• Una mala alimentación
• Ciertas infecciones y enfermedades
Es fundamental tener buenos hábitos en la higiene dental para poder prevenir la gingivitis. Esto incluye el cepillado diario, mínimo tres veces al día después de cada comida acompañado del uso de hilo dental. El hilo dental evita la acumulación de sarro y la eliminación de los restos de comida que el cepillo no es capaz de quitar.
A esto se suma la importancia de una buena alimentación que fortalezca los dientes y evitar el tabaco, que ayuda a su formación.
También es recomendable para mantener la salud de nuestras encías en perfecto estado, visitar regularmente a un profesional que realice revisiones y limpiezas bucales periódicamente.
Como hemos comentado al principio, si en su fase inicial no se empieza a tratar, podrá dar lugar a enfermedades más graves. A continuación, te explicamos cuál es el tratamiento para esta enfermedad.
Una vez que ya se ha diagnosticado la gingivitis, el primer paso es reducir la inflamación de las encías por medio de la eliminación de sarro. Acompañado del uso de un enjuague bucal antibacteriano durante el tiempo que dure el tratamiento. El sangrado y la sensibilidad irán disminuyendo a medida que se lleven a cabo todas estas recomendaciones.
Si tienes cualquier duda sobre la aparición de gingivitis, cómo eliminarla o cualquier otra consulta dental, no dudes en ponerte en contacto con nosotros y estaremos encantados en poder atenderte.