El bruxismo o rechinar de dientes consiste en apretar de forma inconsciente la mandíbula provocando el rechinar de los dientes y el desgaste de los mismos. Este problema puede darse tanto por el día como por la noche, aunque lo más frecuente es que se produzca mientras dormimos.
Se calcula que el bruxismo puede afectar hasta a un 70% de la población, principalmente a los niños y a las personas entre 25 y 44 años. Pese a ello, este problema en la mayoría de los casos no es grave y la gente ni siquiera es consciente de que lo tiene. Pero sí hay una proporción de casos en los que el bruxismo puede ocasionar problemas, principalmente desgastes extremos de los dientes y dolor en la musculatura mandibular y en la articulación temporomandibular. En estos casos habrá que consultar a un odontólogo, sobre todo si otras personas nos han indicado que nos rechinan los dientes con frecuencia o nosotros notamos dolor en las mandíbulas.
Causas del bruxismo
Las causas del bruxismo o rechinar de dientes no están del todo claras, pero normalmente suelen estar relacionadas con otros trastornos como el estrés, la ansiedad, las dificultades para dormir o la ingesta de algunos medicamentos. Al producirse el bruxismo en la inmensa mayoría de los casos durante el sueño, la causa más habitual suele atribuirse al estrés o la ansiedad.
También influye estar tomando ciertos medicamentos como antidepresivos o sustancias que puedan alterar nuestro sistema nervioso. Asimismo, problemas como la apnea del sueño puede llevar aparejado el rechinar de dientes. Otros factores que pueden aumentar las posibilidades de sufrir bruxismo son la mala alimentación, la alineación inadecuada de los dientes, las malas posturas a la hora de dormir o la toma de alcohol o tabaco. El bruxismo también suele hacer aparición en los niños durante la etapa de crecimiento de los dientes.
Consecuencias del bruxismo si no se trata
El bruxismo desgasta en exceso los dientes, que pueden volverse cortos, romperse o astillarse. Además, apretar las mandíbulas ejerce presión sobre los músculos, los tejidos y otras estructuras alrededor de la boca. Puede conducir a:
• Dolor de mandíbula y rigidez. Puede producir trismo (que dificulta o limita la correcta apertura de la boca) e, incluso, llegar a generar una contractura muscular muy dolorosa.
• Dolor de encías.
• Dientes sensibles al frío, al calor y a los alimentos dulces, flojos o rotos.
• Chasquidos de las articulaciones de la mandíbula.
• Dolor de cabeza, haciendo más profundo los problemas de insomnio.
• Puede causar dolor de oído, en parte porque las estructuras de la articulación de la mandíbula están cerca del canal auditivo.
Tratamientos para corregir el bruxismo
• Protectores bucales y férula de descarga: si el paciente aprieta los dientes mientras duerme, uno de los tratamientos más útiles es usar un protector bucal o una férula por la noche. Los protectores bucales y las férulas nivelan la presión sobre la mandíbula y crean una barrera física entre los dientes superiores e inferiores para protegerlos de daños mayores. También pueden reducir los ruidos que haces por la noche. Normalmente las férulas están hechas a medida del paciente, por lo que consulta a tu odontólogo este tratamiento.
• Rehabilitación protésica de la dentadura: en casos de bruxismo muy avanzado, en los que el paciente presenta un importante desgaste dental y una disminución de la dimensión vertical que afecta a la articulación mandibular, se puede rehabilitar las piezas dentales con el fin de recuperar la posición articular idónea mediante prótesis, implantes o carillas.
• Uso de medicación: si el bruxismo va asociado a un dolor de mandíbula, una medicación adecuada puede ayudar a minimizar el dolor, la inflamación o las molestias. Tu médico puede recetarte un relajante muscular antes de acostarte o simplemente ibuprofeno. Si el bruxismo va asociado a la ansiedad, también pueden recetarte antidepresivos que calmen el problema. Si el bruxismo lo provoca el uso de un medicamento, consulta con tu médico
• Cambios de hábitos: si el bruxismo está relacionado con el estrés o la ansiedad, antes de tomar medicamentos podemos probar a realizar cambios de hábitos en nuestra vida. Es importante tratar de relajarse y dormir bien por la noche. Hay varias cosas que puedes intentar para ayudar a reducir el estrés, como practicar respiración profunda, terapias cognitivas, yoga, tomar un baño relajante por la noche, leer o escuchar música antes de dormir… También evita sustancias que alteren el sistema nervioso como la cafeína o el alcohol y practica ejercicio para liberar estrés.
En caso de duda sobre si tienes bruxismo, o si has notado que rechinan tus dientes o tienes dolor de mandíbula y no sabes si puede ser perjudicial, pide cita en tu odontólogo de confianza para que haga una revisión sobre el estado de tu dentadura y te aconseje el tratamiento necesario. En García & Doménech tratamos todo tipo de dolencias relacionadas con los dientes y la boca, tanto en adultos como en niños, con los tratamientos más novedosos como diseño digital de sonrisa (DSD) y nuevas tecnologías aplicadas a la salud bucal. Contacta ya, pide cita y visita nuestra clínica en Llíria (Valencia).