¡Revélate contra las muelas del juicio! No, no tienen ninguna función y aparte de provocar sangrado y dolor cuando crecen y se desplazan, también pueden perjudicar la salud de los dientes sanos. ¿Aún crees que las muelas del juicio son piezas dentales situadas en los extremos de tu dentadura más dolorosas que inofensivas? ¡te equivocas!
Han pasado miles de años desde que el hombre evolucionó. Ha cambiado todo. Desde nuestra manera de comunicarnos, comer, comportarnos… pero si hay algo que no lo ha hecho eso son las muelas del juicio. El último reducto del hombre prehistórico que sigue presente en nuestro cuerpo. Entonces ¿para qué seguir sufriéndolas? ¡fuera!
No todas las personas tenemos el mismo físico, eso está claro, y mucho menos la misma dentadura. Por condiciones genéticas, higiénicas, por un tipo de alimentación o por otra serie de cuestiones nuestros dientes pueden crecer de una forma u otra. Ayudándonos a que tengamos una bonita sonrisa o una sonrisa estropeada con dientes poco uniformes y apiñados. Pero de las muelas del juicio casi nadie se salva.
Las muelas del juicio pueden estropear una bonita sonrisa
Y es que no pienses que por tener una sonrisa bonita hay gente que no sufre. El dolor va por dentro… en concreto por dentro de las raíces. Sí, una sonrisa sana también puede esconder el crecimiento y desplazamiento de las muelas del juicio que pueden acabar con esa perfecta alineación de las diferentes piezas dentales.
Si es tu caso, debes saber que aún estás a tiempo para ponerle remedio. La extracción de las muelas del juicio, obviamente, es siempre con anestesia, así que no te preocupes. No duele. En pocos minutos tendrás fuera de tu boca esos dientes que ya no pintan nada.
Aunque en realidad no hay evidencias científicas que demuestren que los terceros molares pueden provocar dicho desplazamiento todo evidencia a que sí. Aunque lo que sí es cierto es que pueden dañar dientes cercanos si las muelas del juicio crecen tumbadas, por ejemplo, o agravar un problema existente que quizás yacía adormecido. Extraer las muelas del juicio pueden prevenir quistes, infecciones y dañar e incluso desplazar de este modo dientes sanos.
Por qué se mueven los dientes
Más allá de las muelas del juicio, nuestras piezas dentales se pueden mover debido a otras circunstancias. Por ejemplo una de ellas es por el crecimiento mandibular, es decir por un destacado crecimiento longitudinal de la mandíbula que no es acompañado por el maxilar. También puede ser por una disminución de la longitud y la anchura durante la edad adulta, por una disminución de la distancia intercanina mandibular -que también puede provocar apiñamiento- o por rotación mandibular, es decir por rotación de los maxilares.
Los dientes también pueden moverse por la presión ejercida por labios, mejillas y lengua provocando el anteriormente mencionado apiñamiento, por pérdidas dentarias, caries interproximales, inclinaciones incisales o por la movilidad de los incisivos por enfermedad periodontal.
La pérdida ósea como resultado de la edad o de una enfermedad periodontal también puede facilitar el movimiento de los dientes. Al igual que los dientes supernumerarios, factores genéticos, patrones faciales heredados y factores ambientales, entre otros.
Cuando extraer las muelas del juicio
No obstante, desplacen los dientes o no, directa o indirectamente, las muelas del juicio deben extraerse siempre y cuando se den algunos de estos casos. Como la resorción de las raíces de los segundos molares, por quistes o tumores alrededor de la muela, decaimiento avanzado de la muela, defectos óseos a tu alrededor, pericoronitis o infección de la encía o si la muela del juicio superior si la inferior no está allí o viceversa, ya que podría salir y causar problemas.
Debes tener en cuenta que las muelas del juicio actualmente no cumplen ningún papel. Y por tanto podemos vivir sin ellas tranquilamente. Hay gente a la que nunca les crecen. Hay otras que apenas solo un poco y se quedan en un estado de reposo durante toda la vida pero en la mayoría de los casos el crecimiento de las muelas del juicio, muchas veces queriendo salir de la encía sin tener el espacio suficiente, viene acompañado de molestos dolores que es posible evitar. ¡Pide cita y nosotros te ayudaremoss!