La implantología dental se ha convertido en una técnica muy solicitada debido a sus múltiples beneficios. Para asegurarse de que el tratamiento sea realmente exitoso es necesario seguir una serie de pasos y recomendaciones que aseguren la efectividad del tratamiento, así como las mejores condiciones dentales que den como resultado una magnifica sonrisa.
La popularidad de la implantología dental viene dada por su reducido margen de error a la hora de colocar el implante, garantizando sonrisas saludables para los pacientes. La implantología dental se conoce como una intervención quirúrgica que se realiza con mucha frecuencia y éxito en las clínicas dentales. Debido a lo común de la técnica, con el paso de los años, se ha ido perfeccionando al punto de ser cada vez más rápida, efectiva y con resultados cada vez más impecables.
Es importante señalar que la implantología dental debe ser practicada bajo la estricta ejecución y supervisión de especialistas, que no solo cuenten con espacios adecuados sino, que, además, tomen todas las precauciones con los pacientes, examinando cada caso para ofrecer una atención personalizada y responsable. Se requiere seguir una serie de recomendaciones para minimizar cualquier tipo de complicación.
El postoperatorio y los primeros días de la implantología dental
Es necesario respetar los procesos de recuperación de cada paciente, ya que cada organismo puede reaccionar de manera diferente. Por la general, la intervención de implantología dental no produce mayor sensación de dolor, debido a que es ejecutada con anestesia local en la zona de la boca donde se vaya a trabajar. El efecto pasará de manera gradual hasta recuperar la sensación, es allí cuando se pueden sentir ciertas molestias y hasta inflamación en donde fue colocado el implante.
Se recomienda esperar al menos dos horas después de la operación, para ingerir algún alimento o bebida, preferiblemente que sea algo blando y frío, helado en el mejor de los casos. Durante los primeros siete días de la operación se pueden sentir molestias leves hasta que van desapareciendo. Todo dependerá de la cantidad de implantes que se hayan colocado. Será a criterio del implantólogo, si receta o no algún analgésico para los efectos postoperatorios.
Dieta e higiene bucal después de una implantología dental
Una vez haya sido ejecutada la implantología dental será necesario seguir una dieta rigurosa, que primero ayude a cicatrizar y segundo evite lastimar o contaminar la zona afectada. Las primeras horas, como ya se hizo mención es vital ingerir alimentos frios, que sirvan para acelerar el proceso de cicatrización. Es muy importante evitar el consumo de alcohol, al menos, durante la primera semana, debido a que este tipo de bebidas son invasivas en las cicatrices.
La higiene bucal será importante para evitar cualquier tipo de complicación con la implantología dental. Para ello se recomienda no realizar ningún tipo de enjuague bucal después de la cirugía, ya que el movimiento del líquido en la boca podría romper el coágulo y hasta perjudicar los puntos de sutura, lo que terminaría produciendo sangrado, exponiendo la herida a diferentes tipos de bacterias de la boca.
Una vez empiece la cicatrización de la implantología dental se recomienda utilizar un enjuague bucal que contenga clorhexidina y que deberá estar prescrito por el médico. Para seguir con una buena higiene bucal, durante las primeras 24 horas después de la intervención no se deberán lavar los dientes, debido a que esto puede ser contraproducente. Sin embargo, una vez transcurrido el primer día, se podrá cepillar la superficie del diente de manera suave.
El secreto para no afectar la zona donde se realizó la implantología dental será evitar tocar o lastimar durante el cepillado esta zona, ya una vez cicatrizada, se podrá limpiar con normalidad, pero durante la primera semana no es recomendable.
¿Cómo controlar el sangrado y la inflamación?
Un escenario común durante las primeras 48 horas tras la implantología dental, es que sientan molestias en la zona donde se implantó el diente, incluyendo un posible sangrado, que puede ser mínimo y considerable pero nunca alarmante, ya que será parte de la cicatrización. Secar el exceso de sangre con una gasa puede ser una manera de seguir ciertas normas de higiene. Es necesario evitar cualquier tipo de actividad física y descansar para que el sangrado pare.
A la hora de dormir, la primera noche tras la implantología dental, se recomienda mantener la cabeza elevada y no tumbarse, al menos durante esa primera noche. En casos extremos y tras pasadas las primeras 48 horas con sangrado, será necesario llamar al cirujano. De igual manera sucederá con la inflamación, que podría extenderse por tres días y ya después debe ir disipándose. De lo contrario, será necesario avisar al doctor que ejecutó la operación.
La mejor recomendación para que el sangrado y la inflamación que pueda producir la implantología dental, será evitar hacer cualquier tipo de movimiento brusco. Al hacer esfuerzo, cualquier herida que aún esté abierta, puede generar una hemorragia, deteniendo el proceso natural de cicatrización.