Los dientes sufren un ligero grado de movilidad dental fisiológica y dicha movilidad afecta en mayor medida a los dientes unirradiculares, es decir, los que tienen una sola raíz. Esto se puede observar en enfermedades como la periodontitis y el trauma oclusal, llegando a ser extremadamente perjudicial. El desplazamiento de dientes se da por ciertas causas principalmente, y a continuación analizaremos cuáles son las más comunes.

La movilidad dental

La boca es un engranaje perfecto que está estructurada de una forma natural estratégica. Cada pieza tiene su función y por eso, cuando se pierde una de ellas, la mordida adopta posiciones que en la mayoría de ocasiones son incorrectas y dañinas con el objetivo de compensar la pieza o piezas perdidas. Se genera un desequilibrio completo del aparato estomatognático al tratar de encontrar la mordida más correcta posible.

Cuando existe una ausencia dental los dientes adyacentes y opuestos intentarán ocupar el espacio libre y se irán inclinando poco a poco hasta encontrar el contacto perdido. Irán perdiendo anclaje poco a poco, habrá movilidad e incluso podrán perderse. Finalmente, el cambio de posición de los dientes hará que estos se articulen de forma incorrecta, apareciendo contactos indebidos y sobrecargas que provocaran desgastes y dolor.

El diente posee lo que se denomina aparato periodontal que está compuesto por el hueso, el ligamento periodontal y cemento. Muchos pacientes sufren un ligero grado de movilidad dental, esta movilidad entra dentro de unos parámetros básicos. Bien es cierto que es movilidad va a afectar a los dientes unirradiculares, es decir, a los dientes que tienen una sola raíz.

El desplazamiento de los dientes tiene fundamentalmente dos causas posibles: por un lado la existencia de un estrés inusual mientras se mastica, que se produce sobre el periodonto, es decir, sobre el tejido que rodea la raíz del diente y lo fija a la encía. Este periodonto suele estar previamente enfermo cuando esto se produce. Por otro lado este desplazamiento también puede deberse a un traumatismo sobre dicho tejido sano.

Diferentes causas de la movilidad dental

Existen diferentes tipos de desplazamiento dental y se pueden señalar diferentes grados de movilidad dental en función del desplazamiento que veamos que se produce. En la mayoría de las ocasiones, el desplazamiento que se produce suele ser horizontal y se catalogan de la siguiente manera: desplazamientos en los que no existe movilidad detestable, cuando existe un desplazamiento menor de 1 mm, cuando se presenta un desplazamiento mayor de 1mm y cuando existe desplazamiento intrusivo o vertical.

La movilidad de los dientes es un problema que se puede detectar con cierta rapidez, lo que deja lugar a poner en marcha las medidas necesarias para influir sobre el problema de manera directa y solucionarlo. El desplazamiento de dientes suele tener una causa principal y no ser un mal en sí mismo.

 

Principales motivos del desplazamiento de dientes

Una de las primeras razones por las que aparece el desplazamiento de dientes en pacientes es la existencia de una higiene dental muy deficiente. El hecho de acumular sarro entre los dientes, va a hacer que se cree un proceso infeccioso e inflamatorio que irá destruyendo e incidiendo sobre el huesos y los ligamentos periodontales.
El bruxismo es otra de las razones por las que puede surgir este problema. La continua presión que ejerce el paciente sobre sus dientes, va a crear un proceso inflamatorio que destruirá los ligamentos periodontales y el hueso. La combinación de ambos factores podría ser definitiva para la aparición del desplazamiento de los dientes.

En otra de las situaciones que se pueden encontrar problemas de la movilidad de los dientes, es en el caso de pacientes embarazadas que presentan gingivitis o periodontitis. Este hecho unido a los diferentes cambios hormonales que se sufren durante el embarazo hará que el tejido periodontal sea mucho más delgado, haciendo más susceptible a proceso periodontales.

Posibles soluciones para el desplazamiento de dientes

Un buen consejo es acudir a los profesionales para proceder a la eliminación temprana de los cálculos dentales, de esta manera se evitará el avance en la destrucción de los ligamentos periodontales y el hueso. Esto lo debe evaluar un profesional por lo que conviene visitar periódicamente la clínica dental.

Llevar a cabo placas de mordida o la ferulización van a ser fundamental para poner solución al problema de movilidad. En todos aquellos casos de enfermedad sistémica, lo primero que se debe tener claro es que habrá que someterse a un tratamiento médico junto con el tratamiento odontológico.

Una de las mejores propuestas siempre es el tratamiento preventivo, es decir, mantener siempre una buena higiene que impida debilitar la estructura de los dientes o encías y acudir a los profesionales para mejorar ciertos problemas como el bruxismo desde el inicio, impidiendo que todo ello desemboque en desplazamiento dental.