En muchas ocasiones los pacientes nos plantean dudas sobre qué aparato de ortodoncia les conviene más. En la actualidad, existen muchas alternativas que nos permiten conseguir los mismos resultados. Una condición importante al elegir el ideal para ese paciente son sus preferencias estéticas.

Con los avances de las técnicas de ortodoncia estética cada vez hay más opciones de tratamientos y se abren nuevas posibilidades para tener una bonita y funcional sonrisa. En este post vamos a hablar sobre las diferencias entre utilizar Brackets o Invisalign.

Sistema Invisaling

El sistema Invisaling hace referencia a una serie de alineadores transparentes los cuales se colocan tanto en la parte superior e inferior a modo de fundas. Estas fundas tienen un diseño avanzado que hacen que se muevan los dientes progresivamente hasta que vayan tomando una posición más estética y funcional acorde al objetivo diseñado por el especialista. Esta técnica sigue criterios que combinantanto la estética como la funcionalidad.

Las ventajas de Invisalign son que estos son transparentes, y además son removibles, y puedes quitártelos siempre que quieras para comer, salir a una cena o dormir. Resultan mucho más cómodos, no producen llagas ni heridas, puedes lavarte bien los dientes y, además, acortan tus visitas al dentista.

Es un sistema innovador y totalmente digital con tecnología 3D. Esto se traduce en que serán siempre más precisos y se adaptarán mejor al paciente que con una ortodoncia convencional.

La principal desventaja que tiene el sistema Invisaling es que, al ser unos aparatos removibles, se depende al cien por cien de que los pacientes lo lleven las horas necesarias y que sean coherentes con el tiempo que se los retiran, ya que durante el tiempo que el aparato no esta en boca, no hay resultados.

Sistema Convencional

En el caso de la ortodoncia convencional, consiste en la utilización del Bracket, pudiendo ser metálico o cerámico. Estos normalmente utilizan hilos de metal al que van unidos para conseguir el mismo objetivo, mover los dientes hasta su posición ideal.

Las ventajas de los braquets son que el odontólogo es el responsable de colocar los aparatos. El alambre y los brackets que los componen hacen presión contra los dientes del paciente, favoreciendo así que estos se muevan hacia donde se desea.

Si estamos ante una recolocación complicada, este sistema es la mejor alternativa. Además, la estética ha avanzado considerablemente y como comentábamos existe la posibilidad de que el material sea cerámico y de esta forma se pueden realizar del mismo color que los dientes del paciente.

Otra ventaja es el precio y la rapidez. En muchas ocasiones, los brackets son un sistema más rápido y puede que más barato para corregir problemas como huecos o dientes torcidos.

Por otra parte, una ortodoncia no es de quita y pon. Es decir, no puede ser retirado por el paciente a voluntad, lo cual garantiza el resultado que se busca, en el tiempo en que se pretende.

Cabe decir que a pesar de disponer de tantas técnicas posibles para realizar un tratamiento de ortodoncia no nos podríamos decantar al 100 % por una en concreto ya que cada técnica depende de las particularidades y preferencias de cada paciente.

Nuestros especialistas serán quienes aconsejarán de manera particular al paciente, evaluando las ventajas e inconvenientes de su caso y será él quien le recomiende una opción u otra.

Sin embargo, consideramos que para pacientes de corta edad es conveniente una ortodoncia convencional y de esta forma nos aseguramos de que seguirán el tratamiento a rajatabla. Sin embargo, para un público joven o adulto la opción más recomendada es el sistema Invisaling debido a su indudable comodidad. Eso sí, la colaboración del paciente es claramente muy importante, ya que no solo los ortodoncistas tenemos el control sobre el tratamiento.

Si tienes cualquier duda sobre qué sistema es más conveniente para ti o cualquier otra consulta dental, no dudes en ponerte en contacto con nosotros y estaremos encantados en poder atenderte.